El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2026, que contempla ingresos históricos por 10 billones 193 mil 683 millones de pesos y un endeudamiento interno neto de 1.78 billones, la cifra más alta en la historia reciente del país.
El dictamen fue avalado en lo general y en lo particular con 352 votos a favor de Morena, PT y PVEM, y 128 en contra del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano. El documento será turnado al Senado para su ratificación antes del 31 de octubre.
Durante la sesión, marcada por gritos, descalificaciones y tomas de tribuna, se aprobaron ajustes relevantes. El paquete económico prevé un crecimiento del PIB entre 1.8 y 2.8%, un tipo de cambio promedio de 19.3 pesos por dólar, una producción petrolera de 1.8 millones de barriles diarios y un precio de 54.9 dólares por barril.
Los ingresos petroleros ascenderán a 1.2 billones de pesos, mientras que los no petroleros se estiman en 7.5 billones, con un incremento de más de 600 mil millones respecto a 2025. En tanto, los ingresos tributarios sumarán 5.8 billones, destacando la recaudación de 3 billones por ISR, 1.5 billones por IVA y 254 mil millones por impuestos a la importación.
Entre las modificaciones aprobadas destaca que los bancos estarán sujetos a las mismas reglas que cualquier contribuyente en la deducibilidad de créditos incobrables, además de plazos más amplios para acreditar revocaciones fiscales y constituir garantías de interés fiscal.
La oposición votó en contra al considerar que se trata de un paquete recaudatorio que afectará a los bolsillos de los mexicanos, criticando especialmente el aumento del IEPS a refrescos y el acceso del SAT a información de consumo en plataformas digitales en tiempo real, lo que calificaron como una intromisión en la privacidad ciudadana.