Sam Rivers, bajista y miembro fundador de la icónica banda de rap metal Limp Bizkit, falleció a los 48 años. Aunque no se ha revelado la causa oficial de su muerte, la noticia ha conmocionado al mundo del rock y a miles de fans.
En un emotivo comunicado, la banda expresó: “Hoy perdimos a nuestro hermano. Sam no solo era nuestro bajista, era el latido de nuestras canciones, el alma de nuestro sonido.”
Rivers nació en Jacksonville, Florida, en 1977, y fue parte clave del ascenso de Limp Bizkit a finales de los 90 con álbumes como Significant Other y Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water. En 2015 enfrentó graves problemas hepáticos, lo que lo llevó a recibir un trasplante de hígado en 2017. Pese a ello, regresó a los escenarios en 2018 y permaneció activo con la banda hasta su fallecimiento.
El futuro de la próxima gira de Limp Bizkit, prevista para finales de noviembre, es incierto tras esta pérdida. El legado musical de Sam Rivers queda como testimonio de una era marcada por la intensidad, la fusión de géneros y una actitud irrepetible.