Luego del homicidio del dirigente limonero Bernardo Bravo en Apatzingán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció una acción conjunta de distintas dependencias de seguridad para capturar a los responsables e informó que se siguen varias líneas de investigación.
El mandatario estatal precisó que las autoridades trabajan de manera estrecha con la Fiscalía General del Estado de Michoacán para esclarecer los hechos y garantizar justicia.
“Vamos a dar con quienes cometieron este crimen. No habrá impunidad”, expresó al señalar que el gabinete de seguridad intensificó los operativos en la zona afectada.
Mientras que en la zona de Tierra Caliente se desplegaron más elementos de corporaciones federales y estatales con la finalidad de brindar seguridad a ciudadanos de esta parte del estado.