El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza ratificó su sentencia en la que considera que el Tren Maya constituye un caso de ecocidio y etnocidio, responsabilizando directamente al Estado mexicano por las afectaciones ambientales y culturales ocasionadas en la península de Yucatán.
La resolución, emitida a finales de septiembre y dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la secretaria del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, concluye que el megaproyecto ferroviario impulsado por el gobierno federal violó los derechos de la naturaleza y los derechos de los pueblos mayas.
“El Tribunal responsabiliza al Estado Mexicano por la violación de estos derechos fundamentales de la Naturaleza y de los Pueblos Mayas peninsulares”, señala el documento.
Durante 2025, una delegación del Tribunal realizó una visita de inspección a los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, donde constató impactos ambientales irreversibles, como la deforestación masiva, la pérdida de conectividad ecológica, la destrucción de hábitats y la alteración de flujos hidrológicos que ya provocan inundaciones en municipios como Othón P. Blanco y Bacalar.
Uno de los daños más severos se registró en el tramo 5, donde la perforación con maquinaria pesada y la instalación de pilotes de más de 40 metros de profundidad afectaron gravemente el sistema de cuevas subterráneas de la región.
La sentencia también advierte sobre el crecimiento desmedido del turismo masivo y la militarización de la región, factores que, en conjunto, profundizan la degradación ambiental y la violación de los derechos de las comunidades originarias.
“El Tren Maya se impone en un clima de suspensión o violación de derechos, vacíos legales, violencia institucional y expansión territorial de las fuerzas armadas”, subraya el fallo presentado durante la Semana del Clima en Nueva York.
El Tribunal exhortó al Gobierno de México a detener los daños en curso, restaurar los ecosistemas afectados y garantizar la participación plena de los pueblos mayas en las decisiones que involucren su territorio.