Javier Velázquez/Grupo Marmor
Al menos siete diputados locales abandonaron la Sesión Solemne en Apatzingán para protestar contra la violencia y el asesinato de Bernardo Bravo, presidente de los Citricultores del Valle de Apatzingán.

Los diputados Sandra Olimpia Garibay Esquivel, Belinda Hurtado, Itzé Camacho y Guillermo Valencia, por mencionar algunos salieron del recinto con pancartas, argumentando falta de sensibilidad institucional ante la crisis de seguridad en la región.
Esta acción se suma a la exigencia de justicia y cancelación de eventos conmemorativos en Apatzingán, solicitada por diversos sectores políticos y sociales tras el asesinato de Bravo Manríquez.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y los 40 diputados del Congreso local asistieron al evento pese a las críticas.
El abandono de la sesión solemne es un claro mensaje de rechazo a la violencia y la impunidad que prevalecen en Michoacán, especialmente en la región de Apatzingán, donde la producción de limón ha sido afectada por la extorsión y el crimen organizado.