Javier Velázquez/Grupo Marmor
La sesión solemne del CCXI Aniversario de la Sanción del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana en Apatzingán se vio empañada por un operativo de seguridad que generó confrontación y molestia entre los asistentes.
Elementos de Seguridad Pública Estatal implementaron un cerco en uno de los accesos principales a la explanada, impidiendo el paso a ciudadanos y funcionarios invitados.
La restricción fue tan estricta que incluso diputados locales se vieron impedidos en un inicio de ingresar al recinto.
Los ciudadanos y legisladores afectados expresaron su molestia ante lo que consideraron una medida excesiva y una falta de respeto, especialmente en un contexto donde se había solicitado la cancelación de la sesión por falta de sensibilidad ante el asesinato de Bernardo Bravo, presidente de los Citricultores del Valle de Apatzingán.
La sesión se realizó pese a las críticas y solicitudes de cancelación, y durante el inicio del evento se solicitó un minuto de silencio para el líder limonero, sin embargo, la tensión se mantuvo en el ambiente debido al fuerte operativo de seguridad y las protestas de los asistentes.
Cuatro diputados locales abandonaron la sesión en protesta por la violencia y el asesinato de Bernardo Bravo, lo que refleja la división y el descontento en la región.
La seguridad estatal finalmente permitió el acceso a legisladores locales, y un helicóptero sobrevoló la zona durante el evento.