Morelia, Michoacán.– La visita del senador Gerardo Fernández Noroña a Palestina, donde dijo acudir “en solidaridad con el pueblo oprimido”, desató críticas en México. Entre ellas, la del diputado priista y dirigente estatal Guillermo Valencia, quien calificó la decisión como un acto de hipocresía política frente a la violencia que vive Michoacán.
“Los señores de Morena se llenan la boca con frases como ‘Palestina libre’, pero no tienen el valor de exigir un Michoacán libre de cuotas y extorsiones”, lanzó Valencia en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
El legislador cuestionó las prioridades del senador morenista, a quien invitó a recorrer las zonas más golpeadas por la violencia en el estado, como Apatzingán, donde la población civil vive entre la extorsión, las minas explosivas y los enfrentamientos entre grupos criminales.
“¿Para qué se va tan lejos? Aquí también hay víctimas”, sentenció el priista.
Las declaraciones surgen en medio de la indignación por el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Limoneros de Apatzingán, hallado con huellas de tortura el pasado 20 de octubre.
Bravo había encabezado protestas para exigir seguridad y denunciar los cobros de piso del crimen organizado en la región, donde los productores han sido blanco constante de amenazas.
Mientras Noroña busca proyectarse en el plano internacional como voz solidaria con Palestina, en su propio país —y particularmente en Michoacán— la violencia deja comunidades enteras desplazadas y sectores productivos sitiados por la delincuencia.