Estudiantes de diversas sedes de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) alzaron la voz en un posicionamiento conjunto, expresado por la alumna Jimena Baltazar, manifestando su apoyo a los trabajadores y exigiendo la dignificación de su casa de estudios.
La postura, leída en voz de una alumna, denuncia lo que consideran un reflejo de un sistema que busca controlar y fragmentar la rebeldía de los pueblos a través del poder administrativo, el castigo económico y la indiferencia institucional.
Jimena Baltazar, denunció las prácticas autoritarias de la rectoría general y del Instituto de Educación Media Superior y Superior (IESSEM), señalando que, bajo el discurso de la gestión, se reproducen “lógicas coloniales de control y de miedo”.
Baltazar, expresó la indignación por el trato que reciben los docentes, personal administrativo, de limpieza y mantenimiento, a quienes describen como “desechables” dentro de una maquinaria burocrática que olvida su sentido original: servir a las comunidades y no servirse de ellas.
Por ello, la comunidad estudiantil exige:
- Dignificación de la universidad con espacios físicos dignos.
- Condiciones laborales justas y recursos suficientes.
- Presupuesto equitativo para cada sede.
“No queremos una universidad maquillada para las estadísticas, sino una universidad viva, arraigada en los territorios, en las luchas y en la palabra colectiva”, sentenció el posicionamiento, exigiendo transparencia, justicia y respeto a los derechos laborales.
Los estudiantes recalcaron que la educación de la UIIM nació como un proyecto de los pueblos y no debe depender de jerarquías centralizadas ni de las “lógicas del capitalismo académico”.
El mensaje concluyó con un firme llamado a las autoridades: “Basta de represión y abandono, dignidad y justicia para la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán”.
En un señalamiento directo a la administración, la postura destacó: “Exigimos que demuestren [acciones] tanto rectoría, gobierno federal y gobierno estatal. A quien le quede grande el puesto, realmente las puertas están abiertas y que lleguen personas que se comprometan con la educación en Michoacán porque los discursos no dan de comer, los discursos no enseñan”. Los estudiantes afirmaron que, mientras las autoridades administran el despojo, ellos sembrarán dignidad.



















