El cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Chile, se encuentra en una trayectoria que lo llevará al perihelio, el punto más cercano al Sol, el próximo 29 de octubre. Aunque su paso no representa una amenaza para la Tierra, su acercamiento ofrece una oportunidad única para la observación científica.
Según la NASA, el cometa alcanzará su punto más cercano al Sol a finales de octubre de 2025, situándose a unos 210 millones de kilómetros, justo dentro de la órbita de Marte. Durante este evento, se espera que el cometa exhiba actividad significativa, incluyendo chorros de gas y polvo expulsados por el calentamiento solar. Telescopios espaciales como el Hubble y el James Webb han detectado una creciente actividad en su superficie, generando gran interés en la comunidad científica.
A pesar de su origen interestelar, el cometa 3I/ATLAS no representa un peligro para la Tierra. Su máxima aproximación al planeta será de aproximadamente 240 millones de kilómetros, más de 1.5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Además, su trayectoria hiperbólica indica que continuará su viaje fuera del sistema solar después de su paso cercano al Sol.
La observación de este cometa permitirá a los científicos estudiar un objeto que se formó más allá de nuestro vecindario solar, proporcionando información valiosa sobre la composición y evolución de cuerpos celestes provenientes de otros sistemas estelares. Aunque no será visible desde la Tierra durante su paso por el perihelio, se espera que sea reobservable a principios de diciembre de 2025.
Este evento subraya la importancia de la colaboración internacional en la observación y estudio de objetos celestes, y destaca el continuo interés de la comunidad científica en comprender mejor nuestro lugar en el universo.



















