La conductora Galilea Montijo envió un contundente mensaje a Niurka Marcos después de que la actriz y vedette la acusara de practicar santería y de vetarla de Televisa. La situación ha generado atención mediática y discusión sobre las relaciones dentro del entretenimiento mexicano.
En los últimos días, Niurka Marcos declaró públicamente que Galilea Montijo habría influido para impedir su participación en proyectos televisivos de Televisa, incluyendo programas como “La Casa de los Famosos México”, debido a supuestas prácticas de santería. Estas declaraciones provocaron una respuesta inmediata de Montijo, quien se manifestó con firmeza, pero manteniendo un tono respetuoso.
Durante un encuentro con medios, Montijo señaló: “Yo la respeto mucho, ella a mí no”, refiriéndose a Niurka. Asimismo, aclaró que no tiene necesidad de ocultar sus creencias y negó categóricamente que estas hayan influido en decisiones de programación o en la participación de otros artistas en Televisa.
Expertos en comunicación y medios señalan que conflictos entre figuras públicas, especialmente en la televisión, pueden tener un impacto significativo en la percepción del público y en la reputación de las empresas involucradas. La especialista en medios de la Universidad Nacional Autónoma de México, Dra. Ana Laura Hernández, comentó: “Situaciones como esta reflejan cómo las creencias personales y los conflictos interpersonales pueden ser interpretados de manera pública, generando tanto debate como polarización entre audiencias.”
Niurka, por su parte, ha mantenido su versión de los hechos, asegurando que las decisiones de Televisa respecto a su participación en algunos programas fueron directamente influenciadas por Montijo. Este intercambio de declaraciones ha generado un debate más amplio sobre la relación entre creencias personales y la dinámica laboral dentro de la industria del entretenimiento.
Analistas del sector destacan que, aunque este tipo de conflictos atraen la atención mediática, las empresas suelen manejar estas situaciones de manera interna para evitar afectar sus producciones y la imagen de los programas.
El intercambio de declaraciones entre Galilea Montijo y Niurka Marcos continúa siendo un tema de interés público. Este caso evidencia la complejidad de las relaciones profesionales en la televisión mexicana y cómo las creencias personales pueden convertirse en un punto de controversia mediática, sin que necesariamente haya confirmación oficial sobre las acusaciones.