Sabores que cuentan historias: el simbolismo detrás del pan de muerto y las calaveritas de azúcar

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En la conmemoración del Día de Muertos en México, dos productos emblemáticos —el Pan de Muerto y las Calaveritas de Azúcar— trascienden el ámbito gastronómico para convertirse en símbolos de memoria, ciclo de vida y muerte. Este año, su presencia en altares y panaderías renueva una tradición cultural profunda.


El pan de muerto, de forma redonda y con piezas de masa que evocan “huesos”, representa el ciclo de la vida y la muerte. La bolita al centro simboliza el cráneo del difunto y las tiras superiores los huesos o incluso las lágrimas de quienes ya partieron. Su origen se remonta a rituales prehispánicos que fueron fusionándose con la panificación europea durante la colonización, según registros del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Por su parte, las calaveritas de azúcar tienen raíces en los usos ceremoniales mesoamericanos del cráneo humano —como los tzompantlis— y, tras la llegada de los españoles, el azúcar permitió su transformación en dulces figurativos que hoy se colocan en los altares como recordatorio de la muerte y puente entre los vivos y los muertos. Estos dulces se elaboran con la técnica del alfeñique, una herencia de los oficios artesanales coloniales, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

Ambos elementos forman parte integral de las ofrendas del Día de Muertos: se colocan junto a flores de Cempasúchil, fotografías y comida favorita de los difuntos, en una lógica donde la muerte no se concibe como tragedia, sino como continuidad. Panaderías y artesanos comienzan a ofertarlos desde comienzos de octubre, lo que evidencia la creciente demanda y vigencia de esta tradición.


El pan de muerto y las calaveritas de azúcar no son solo dulces de temporada: son relatos comestibles que expresan la identidad, la memoria y la finitud humana. En cada hogar donde se colocan en el altar o se degustan durante el Día de Muertos, se reafirman vínculos entre generaciones y se celebra la vida con la muerte.