La subsistencia de miles de productores de maíz en Michoacán pende de apoyos gubernamentales tras la drástica caída del precio internacional, anclado actualmente en apenas $3,200 pesos por tonelada debido a la proyectada cosecha récord de Estados Unidos, que supera los 440 millones de toneladas frente a los 28 millones producidos en México. Ante este panorama de mercado, las autoridades han tenido que trazar una estrategia de rescate diferenciada para evitar el descalabro económico en el campo.
El programa de precios de garantía asegura un soporte vital para el sector más vulnerable: poco más de 80,000 productores michoacanos con parcelas de hasta 5.5 hectáreas recibirán $7,200 pesos por tonelada. Mientras tanto, los productores medianos, aquellos que recientemente protagonizaron tomas de casetas, han logrado asegurar un acuerdo de apoyo distinto: un subsidio de $950 pesos sumado a la aportación de la industria nacional, lo que eleva el ingreso total a $6,150 pesos por tonelada, apenas superando el costo de producción estimado en cerca de $5,200 pesos.
Esta información, detallada por el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, subraya la complejidad de la situación. El mandatario también destacó su intervención para solicitar la liberación de las casetas, crucial para el motor económico que representa la celebración del Día de Muertos en Michoacán. El diálogo, que se enmarca en un acuerdo nacional, busca mitigar los efectos de un mercado globalizado que castiga la producción local, garantizando el apoyo a los productores medianos por indicaciones directas de la Presidencia de la República.



















