Ramírez Bedolla señala injerencia política en disturbios tras marcha en Morelia, incluidos funcionarios municipales

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La manifestación realizada este domingo en Morelia, que inició de forma pacífica a las 4:20 de la tarde y se prolongó por más de cuatro horas, terminó con destrozos, daños al palacio de gobierno y la detención de al menos ocho personas.

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolka, confirmó que la marcha “se salió de control” y atribuyó los hechos a la participación de actores políticos ligados a partidos de oposición y funcionarios municipales.

“Lo que nos llamó la atención aquí en Morelia fue la presencia de grupos identificados con partidos políticos, con movimientos de derecha, como Frena, opositores a López Obrador. Algunos funcionarios del Ayuntamiento también participaron”, señaló el mandatario estatal durante su encuentro con medios.

El mandatario estatal detalló que se comunicó directamente con el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, para manifestarle su preocupación por la presunta participación de personal del propio Ayuntamiento. “Me comuniqué con Alfonso para mostrarle mi preocupación. Nosotros no tenemos nada que ver con lo ocurrido. Lamentamos, por supuesto, la muerte del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, pero esto va por otro tipo de causas”, apuntó.

El gobernador también mencionó la presencia del exmagistrado federal Froylan Muñoz, a quien identificó como “adversario totalmente a la reforma judicial” y quien, dijo, “aun habiendo participado en la elección, se presentó en la marcha con un interés claramente político”. Añadió que se detectó la intervención de otros actores del PAN y del PRI, lo que, afirmó, restó legitimidad ciudadana a la protesta.

“A diferencia de Uruapan, donde la manifestación fue auténtica, muy sentida, muy bonita, porque su objetivo era la paz y la justicia, aquí en Morelia se notó la injerencia política. No fue una manifestación independiente, sino manipulada por intereses ajenos”, enfatizó el gobernador.

Durante los disturbios, un grupo ingresó por la fuerza a Palacio de Gobierno y causó daños materiales. Ramírez Bedolla explicó que las fuerzas de seguridad actuaron para evitar una tragedia, debido a la presencia de personas que intentaban prender fuego en algunos puntos del inmueble. “Tuvimos que intervenir con la fuerza pública, porque había incendiarios y eso no lo podíamos permitir. Toda manifestación es legítima, pero la violencia no lo es. La violencia es una violación a los derechos humanos”, subrayó.

Finalmente, informó que ocho personas fueron detenidas y puestas a disposición de la Fiscalía General del Estado, que determinará su situación legal. También señaló que uno de los arrestados sería funcionario del Ayuntamiento de Morelia, “el director de Cultura o de Protección de Monumentos Históricos, algo así”, precisó.

El mandatario hizo un llamado a que las próximas movilizaciones se realicen dentro de los cauces pacíficos y de respeto a la ley. “La manifestación es un derecho y una expresión legítima de inconformidad, pero no puede ser usada como pretexto para la violencia ni para intereses políticos”, concluyó.