La Selección Mexicana Sub-17 consiguió su primera victoria en la Copa del Mundo de la categoría al derrotar 1-0 a Costa de Marfil. Con este resultado, el equipo dirigido por Carlos Cariño recupera terreno en el Grupo F y se ilusiona con avanzar a la siguiente fase del torneo.
El representativo mexicano Sub-17 logró un triunfo clave ante Costa de Marfil en su segundo compromiso de la fase de grupos del Mundial, con sede en Indonesia. El único tanto del encuentro fue obra de Ian Olvera, quien aprovechó una jugada colectiva al minuto 54 para romper el empate y asegurar los tres puntos.
El equipo tricolor había caído en su debut frente a Suiza, por lo que este resultado era determinante para mantener vivas sus aspiraciones de clasificación. Con la victoria, México suma tres unidades y se coloca en la pelea por uno de los boletos a los octavos de final.
El director técnico Carlos Cariño destacó la madurez del plantel ante la presión de un torneo internacional. “Era fundamental ganar hoy. Los muchachos entendieron la importancia de competir con intensidad y mantener la concentración hasta el final”, señaló tras el encuentro.
A lo largo del partido, México mostró una mejoría notable en su orden defensivo y en la circulación del balón. La línea ofensiva, encabezada por Brandon Villeda e Ian Olvera, generó varias oportunidades que pusieron en aprietos al conjunto africano. Costa de Marfil, por su parte, intentó reaccionar en los últimos minutos, pero se encontró con una defensa bien plantada y con el portero Sebastián Rodríguez, quien fue clave con dos atajadas decisivas.
El combinado nacional busca igualar o superar lo hecho por generaciones anteriores, recordando que México ha sido campeón mundial Sub-17 en 2005 y 2011. De acuerdo con especialistas deportivos, la categoría juvenil es un semillero esencial para el desarrollo del fútbol mexicano, ya que de ahí surgieron figuras que más tarde destacaron en selecciones mayores.
El próximo reto del Tri Sub-17 será ante Corea del Sur, partido que definirá su continuidad en la competencia. Una victoria aseguraría prácticamente su pase a la siguiente ronda, mientras que un empate o derrota lo dejaría dependiendo de otros resultados.
Con un desempeño más sólido y una actitud renovada, México Sub-17 mantiene viva la ilusión de avanzar en el Mundial. La combinación de disciplina táctica y talento individual será clave en los próximos encuentros para consolidar su aspiración de volver a colocar al país entre los mejores del mundo en la categoría.



















