La actriz estadounidense Sally Kirkland falleció a los 84 años este 11 de noviembre de 2025, dejando un legado imborrable en la historia del cine. Su representante, Michael Greene, confirmó que la actriz había estado recibiendo cuidados paliativos durante varias semanas, tras haber sido diagnosticada con demencia hace un año.
Hace un par de meses, Kirkland sufrió una caída en la ducha que le provocó lesiones en costillas, pie y cortes menores. Desde entonces, recibió atención 24 horas en un centro especializado. A principios de octubre se organizó una colecta en GoFundMe para cubrir sus gastos médicos, y la actriz expresó su agradecimiento por el apoyo recibido.
Sally Kirkland nació el 31 de octubre de 1941 en Nueva York, Estados Unidos. Estudió en el Actors Studio y se graduó de la Academia Estadounidense de Artes Dramáticas en 1961. Antes de dedicarse a la actuación, trabajó como modelo. A lo largo de más de seis décadas de carrera, participó en más de 250 producciones de cine y televisión, incluyendo películas como JFK (1991) y Bruce Almighty (2003).
Fue reconocida con un Globo de Oro y un Premio Independent Spirit a la mejor protagonista por su papel en Anna, interpretación que también le valió una nominación al Oscar. Su interpretación compitió con Cher, quien ganó en esa edición.
En los años 60, Kirkland fue centro de debates sobre la moralidad en las artes; en su juventud, confesó que su mente inquieta la llevó a tomar decisiones arriesgadas para expresar “El espíritu humano debe aflorar”. Entre sus trabajos más controversiales estuvieron Sweet Eros (1968) y Futz (1969).
Además de su carrera en cine, Sally Kirkland apareció en series de televisión como Hawaii Five-O, Police Story, Charlie’s Angels y Falcon Crest, así como en producciones para TV como Willow B: Women in Prison y The Haunted, por la que también recibió una nominación al Globo de Oro.
En su vida personal, salió con Bob Dylan en los años 70 y se casó dos veces con Michael Jarrett (1975) y Mark Hebert (1985). En sus últimos años, se enfocó más en la espiritualidad, dejando un recuerdo de pasión, valentía e intensidad artística que será recordado en Hollywood.



















