La tensión política aumentó este jueves luego de que el Gobierno federal diera a conocer una investigación que, de acuerdo con sus conclusiones, identifica una “estrategia digital articulada” detrás de la marcha convocada por la llamada Generación Z para este sábado. El documento atribuye la expansión de la movilización a una red compuesta por influencers, figuras de oposición, bots, cuentas recién creadas y organizaciones internacionales de derecha, como Atlas Network. Además, vincula la amplificación del movimiento con el empresario Ricardo Salinas Pliego.
El informe, elaborado por Infodemia y presentado por su coordinador, Miguel Ángel Elorza, sostiene que durante el último mes y medio se habrían invertido más de 90 millones de pesos en campañas digitales dirigidas a promover la protesta y afectar la imagen del Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum.
La presidenta, quien en días previos ha puesto en duda el origen orgánico del movimiento, declaró que existen elementos que apuntan a una operación externa. Afirmó:
“Hay jóvenes que no coinciden con nuestro proyecto y eso es parte de la democracia. Lo que no es genuino es la forma en que se orquestó esta movilización. Existe evidencia de financiamiento extranjero y de participación de actores que nada tienen que ver con la generación Z.”
Tras estas declaraciones, las cuentas vinculadas con la convocatoria respondieron con un mensaje irónico en redes sociales:
“Todos los personajes mencionados en la mañanera, repórtense con esos milloncitos.”
Una red internacional: influencers, oposición y grupos de derecha
De acuerdo con los datos presentados, la articulación digital se remonta al 3 de octubre, cuando Azteca Noticias (propiedad de Salinas Pliego) difundió un reportaje sobre protestas juveniles en diversas partes del mundo. A partir de ese momento, Infodemia registró un incremento significativo de cuentas con nombres como generaciónz_mx, revolucionariosmexicanos y somosgeneraciónzmx, las cuales comenzaron a promover una marcha programada para el 15 de noviembre.
El informe detalla varios hallazgos relevantes:
- Cerca de 200 cuentas en TikTok difundieron contenidos relacionados con la protesta; alrededor de 50 fueron creadas entre octubre y noviembre.
- En Facebook, se identificaron 359 grupos que impulsaron la narrativa, incluyendo 28 administrados desde el extranjero.
- Aproximadamente 20 páginas que antes publicaban contenido de entretenimiento, viajes o moda cambiaron de temática para enfocarse en críticas al Gobierno y en promover la movilización.
- Se documentó participación de Atlas Network, una organización internacional con más de 500 centros afiliados de orientación ultraconservadora.
- Figuras como Carlos Bello, Alessandra Rojo de la Vega, Vicente Fox y el colectivo Marea Rosa contribuyeron a amplificar la convocatoria.
Elorza señaló que la campaña combinó elementos de propaganda política, contenido emocional y uso de herramientas de inteligencia artificial. Un ejemplo de esto fue la difusión de imágenes generadas digitalmente que mostraban al Palacio Nacional en llamas, lo que cambió el tono inicial de la protesta (centrado en la revocación de mandato) hacia mensajes más confrontativos.
La narrativa cambia tras el asesinato del alcalde de Uruapan
El informe también describe que, después del homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre, varias de las cuentas involucradas modificaron sus mensajes. A partir de esa fecha, la movilización comenzó a presentar un enfoque más orientado a denunciar la inseguridad en el país. Infodemia señala que este cambio se produjo de manera simultánea en distintas comunidades digitales, lo cual consideró un indicio de coordinación.
El rastro fuera de México
La investigación identifica además conexiones con diversos actores internacionales, entre ellos el estratega político Fernando Cerimedo, vinculado a campañas del presidente argentino Javier Milei; el portal La Derecha Diario México, dirigido por el periodista español Javier Negre; y colaboradores de empresas relacionadas con Salinas Pliego. Según Infodemia, estos grupos han participado previamente en campañas contra gobiernos progresistas en América Latina y habrían enfocado parte de su actividad en México.
Influencers ajenos a la política entran en escena
Una parte del análisis se centra en la participación de influencers cuyos contenidos habituales están relacionados con videojuegos, maquillaje, música o estilo de vida. En las últimas semanas, estas cuentas (con grandes audiencias juveniles) comenzaron a difundir mensajes políticos, videos con carga emocional y llamados a participar en la marcha del 15 de noviembre. Elorza las describió como parte de una “campaña de amplificación audiovisual dirigida específicamente a jóvenes”.
El Gobierno blinda el Centro Histórico
A dos días de la movilización, el Gobierno de la Ciudad de México instaló vallas metálicas alrededor de Palacio Nacional y otros puntos del Centro Histórico como medida preventiva ante posibles incidentes. Paralelamente, algunas cuentas asociadas a la convocatoria compartieron información sobre métodos para derribar dichas estructuras, lo que elevó el clima de tensión previo a la protesta.
¿Rebelión genuina o fabricación digital?
La marcha del 15 de noviembre se perfila como un momento decisivo en el contraste entre la postura del Gobierno y la dinámica digital del movimiento juvenil. Para la administración federal, los indicios presentados apuntan a una operación política encubierta. Para los convocantes, se trata de una expresión de inconformidad y búsqueda de representación.
El resultado de la movilización definirá si la convocatoria logra traducirse en presencia masiva en las calles o si la llamada Rebelión Z permanece sobre todo como un fenómeno impulsado desde el entorno digital.


















