Durante la reciente ceremonia de los Latin Grammy 2025, uno de los momentos más comentados no ocurrió en el escenario, sino detrás de él. Marco Antonio Solís, una de las voces más respetadas de la música latina, protagonizó un encuentro inesperado con Bad Bunny que rápidamente llamó la atención de los asistentes y de las redes sociales.
Después de su presentación en la gala, Solís se encontró con el artista puertorriqueño en la zona de camerinos y, con su característico humor, le lanzó un reclamo amistoso: que nunca lo había invitado a “La Casita”, el espacio donde Bad Bunny suele grabar contenido y convivir con artistas cercanos. El comentario, pronunciado entre risas y con tono juguetón, sorprendió al propio Bad Bunny, quien respondió con una sonrisa mientras ambos intercambiaban un abrazo que quedó captado en video.
La escena se volvió viral en minutos, no solo por lo inesperado del reclamo, sino por la química que mostraron dos figuras que representan generaciones y estilos muy distintos dentro de la música latina. Por un lado, Solís, símbolo del romanticismo y la tradición; por el otro, Bad Bunny, referente global del género urbano y uno de los artistas más influyentes del momento.
Aunque solo fue un instante, el intercambio logró convertirse en uno de los momentos más memorables de la gala, demostrando que la espontaneidad y el sentido del humor pueden robarse los reflectores incluso en un evento lleno de estrellas, premios y presentaciones.


















