La Fiscalía General del Estado anunció una reestructuración total en la región de Uruapan como parte de la estrategia denominada “Operación Limpieza”, cuyo objetivo es recuperar la confianza ciudadana y mejorar la eficacia institucional en una de las zonas más afectadas por la violencia en Michoacán.
La decisión surge semanas después del asesinato de Carlos Manzo, registrado el 1 de noviembre.
El plan incluye la renovación del fiscal regional, ministerios públicos, peritos, agentes de investigación y personal administrativo, lo que implica un relevo completo del equipo operativo en esa zona.
La Fiscalía precisó que no habrá despidos: todo el personal será reubicado en otras sedes, como parte de una redistribución interna enfocada en fortalecer la labor ministerial en el estado.

















