Ciudad de México. — La presidenta Claudia Sheinbaum puso en duda la veracidad de la marcha identificada como “Generación Z”, realizada el pasado 15 de noviembre, al señalar que la mayoría de los asistentes no eran jóvenes, sino adultos vinculados a grupos opositores.
Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que un análisis de Infodemia detectó un presunto financiamiento de aproximadamente 90 millones de pesos para impulsar la protesta, además de actividad inusual de cuentas extranjeras en redes sociales que habrían amplificado la convocatoria.
Sheinbaum sostuvo que, aunque sí hubo presencia juvenil, fue “mínima” en comparación con la cantidad de adultos que acudieron. Según sus declaraciones, varios de ellos pertenecían a organizaciones identificadas con partidos de oposición o con colectivos como la llamada “Marea Rosa”.
También destacó que algunos manifestantes llevaban herramientas como marros, martillos y ganzúas, lo que, a su juicio, indica que la protesta tenía una intención provocadora más que un carácter genuinamente juvenil.
La presidenta informó que se abrirá una investigación para identificar a los responsables de financiar y organizar la movilización, especialmente por los actos violentos registrados durante la jornada.
Aun con las críticas, insistió en que su gobierno respeta el derecho a manifestarse y reconoció a los jóvenes que participaron de manera pacífica. Sin embargo, reiteró que, para ella, la marcha fue un intento de usar la imagen de la juventud para encubrir intereses políticos ajenos.