Por Claudia Luna Palencia
En una operación conjunta con la DEA y autoridades de Países Bajos, la Policía Nacional en España desarticula la “oficina” del Cártel de Jalisco Nueva Generación en España.
Han sido detenidas 20 personas, 15 de ellas han ingresado en prisión, entre los que se encuentran algunos objetivos prioritarios de la agencia estadounidense DEA desde hace años, así como miembros de la Camorra italiana que se dedicaban a la distribución internacional
También fueron intervenidos 1.870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, 275.000 euros en efectivo, criptomonedas por valor de 15.000 USDT, 3 armas cortas de fuego, 15 vehículos y 14 kilos de plata
La organización había reactivado su estructura operativa ante la llegada de un cargamento de droga, oculta en maquinaría industrial de gran tonelaje, incorporando nuevos miembros mexicanos enviados expresamente por el Cártel
La investigación comenzó en el presente año cuando se constató la introducción de cocaína en España oculta en maquinaria industrial de gran tonelaje, aprovechando el entramado empresarial de uno de los principales objetivos españoles al servicio del cártel. Una vez en territorio nacional se almacenaba en fincas ubicadas en la sierra de Madrid y en Ávila, zonas que proporcionaban tanto privacidad como seguridad para la custodia de la droga.
La distribución nacional era coordinada desde una finca próxima a La Adrada (Ávila) con ramificaciones en Bilbao y Valencia, empleando vehículos con compartimentos ocultos para el transporte de la droga.
Para el transporte internacional, la organización contaba con otras fincas en Talavera de la Reina (Toledo) donde se recepcionaba y enviaba la maquinaria industrial, con el estupefaciente oculto, con rumbo a Italia. El pasado mes de septiembre se detectó un primer envío de cocaína hacia el país transalpino a través de un capo de la camorra napolitana perteneciente al clan Amato-Pagano.
El encargado de dar soporte en España a toda la estructura de introducción, almacenamiento y distribución del producto era un empresario español responsable de la logística del entramado, a través de varias sociedades mercantiles de su propiedad. De esta forma, además de proporcionar logística, permitía introducir en el flujo legal las ganancias económicas obtenidas.
La fase operativa de la investigación se llevó a cabo en dos fases -una dirigida a las detenciones del núcleo de operaciones y la segunda contra los puntos clave de distribución en las provincias de Valencia y País Vasco. En el momento de la explotación, y de forma coordinada con las autoridades de Países Bajos, se interceptó un cargamento procedente de Costa Rica con estupefaciente oculto en la maquinaria industrial de un contenedor marítimo.



















