Las principales líneas de autobuses que operan entre Guadalajara y Michoacán suspendieron sus corridas ante el incremento de hechos violentos y bloqueos carreteros registrados en diversas regiones del estado. La medida, que ya había sido adoptada por otras empresas en días recientes, se extiende ahora a más rutas y terminales, generando preocupación entre usuarios y operadores.
De acuerdo con reportes de personal de centrales camioneras, compañías como ETN, Primera Plus, Parhikuni, Autovías y otras optaron por detener completamente sus salidas hacia municipios michoacanos debido al riesgo para pasajeros y conductores. Las unidades han sido blanco de incidentes en distintos tramos carreteros, lo que llevó a aplicar protocolos de seguridad que incluyen la suspensión total del servicio.
En terminales como La Piedad se confirmó que todas las corridas permanecen canceladas, sin una fecha definida para reanudarse. A ello se suman cancelaciones intermitentes desde Morelia, Zamora, Uruapan y otros puntos donde la situación de seguridad es inestable. El panorama ha generado incertidumbre entre viajeros, quienes denuncian falta de información clara sobre alternativas de traslado.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) ha señalado que la decisión de detener operaciones es estrictamente preventiva. Las empresas buscan evitar que unidades, choferes y pasajeros queden expuestos a emboscadas, robos, quema de vehículos o confrontaciones derivadas de los recientes brotes de violencia.
Autoridades locales y federales han sido notificadas del cierre temporal de rutas, pero hasta el momento no se han anunciado operativos que garanticen la reapertura inmediata de los tramos afectados. Mientras tanto, la movilidad terrestre entre Jalisco, Michoacán y otros estados del Bajío y Occidente continúa seriamente afectada.

















