“Ya no solo soy blanco del gobierno, también del crimen”: Edson Andrade acusa persecución de Sheinbaum y abandona México

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Edson Andrade, creador de contenido perteneciente a la llamada “Generación Z”, ha anunciado que abandona México por motivos de seguridad tras acusar a la presidenta Claudia Sheinbaum de impulsar una persecución en su contra que ha alcanzado niveles alarmantes. Según Andrade, su domicilio y datos personales fueron expuestos en la conferencia presidencial, lo que, en su opinión, lo convierte en un blanco no solo del gobierno, sino también del crimen organizado.

Andrade, de 27 años, ha sostenido que la revelación pública de su dirección, su clave de elector y otros detalles sensibles ha provocado amenazas reales. “Alcé la voz y ese fue mi crimen”, afirmó en sus redes sociales, señalando que algunos mensajes recibidos aluden a agresiones físicas e incluso desaparición.

El creador de contenido negó tener una relación ideológica con el Partido Acción Nacional (PAN), aunque reconoció que firmó un contrato con el comité regional del partido en la Ciudad de México. De acuerdo con Andrade, dicho documento establece pagos mensuales por la prestación de servicios de estrategia digital y gestión de redes sociales, y también incluye su información fiscal y electoral.

La dirigente nacional de Morena ha difundido públicamente ese contrato, asegurando que Andrade habría recibido un monto superior a los dos millones de pesos por sus servicios. En respuesta, la presidenta Sheinbaum calificó el acuerdo como “muy interesante” durante su habitual conferencia matutina y solicitó que se estudie con detenimiento la documentación presentada.

Frente a la exposición pública de sus datos, Andrade pidió un derecho de réplica para responder desde la tribuna de la mañanera a las acusaciones que se han formulado en su contra. Aseguró que su seguridad está en riesgo en México y que su partida no representará un abandono de sus convicciones: “Podrán sacarme de mi casa, incluso del país, pero no de la causa que represento”, sostuvo.

El también influencer apuntó que la narrativa difundida por algunos sectores —la de una persona con fortunas millonarias— es falsa y que esa construcción mediática es parte del acoso que ha vivido. Advirtió que la exposición de su vida personal ha sido utilizada para desacreditarlo ante la opinión pública, afirmando que existe un doble peligro: por un lado, el político, y por el otro, el criminal.

Con su anuncio, Andrade ha encendido un debate más amplio sobre la vulnerabilidad de los jóvenes activistas en México. Su situación ejemplifica una intersección compleja entre participación política digital, exposición mediática y amenazas concretas en un contexto donde la violencia persiste como factor latente.

Aunque su partida es inminente, Andrade reiteró su compromiso con su causa: seguirá denunciando desde el extranjero, con la convicción de que su voz debe escucharse más allá de las fronteras. Su caso plantea preguntas urgentes sobre el equilibrio entre libertad de expresión, rendición de cuentas del poder y protección de quienes deciden alzar la voz en un país con altos niveles de violencia.