Vecinos de la colonia Caracol, en Monterrey, alertaron a las autoridades por un fuerte olor fétido proveniente de un local con fachada de panadería, ubicado en la avenida Eugenio Garza Sada.
Al realizar la inspección, elementos de Protección Civil, Servicios Periciales, el Instituto de Criminalística y la Secretaría de Medio Ambiente encontraron indicios de que en el interior se llevaba a cabo un crematorio clandestino de animales, sin permisos ni medidas sanitarias necesarias.
Durante el operativo se colocaron sellos de clausura en el inmueble, que aún conservaba la marquesina con el nombre Panadería Lisboa.
La empresa Panadería Lisboa respondió mediante un comunicado, asegurando que dejó de operar en ese local hace tres años y que no tiene ninguna relación con las actividades denunciadas.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar quién estaba detrás del crematorio ilegal y cuántas mascotas pudieron haber sido incineradas en condiciones irregulares.



















