Ciudad de México, 22 de noviembre de 2025.– La coronación de Fátima Bosch como Miss Universo 2025 desató una ola de acusaciones y cuestionamientos que vinculan a su familia y a la organización del certamen con contratos millonarios de Pemex y presuntas presiones en la votación.
Carlos Loret de Mola y otros comunicadores han señalado que empresas vinculadas a Raúl Rocha Cantú, quien en 2024 se convirtió en propietario de la licencia de Miss Universo en México, recibieron en 2023 un contrato con Pemex por alrededor de 745 millones de pesos; ese dato ha sido clave en las críticas que sugieren posibles conflictos de interés entre la familia Bosch y la dirigencia del certamen.
Ante las acusaciones, la presidencia de Miss Universo en México rechazó las imputaciones y difundió mensajes que, según la organización, prueban que no hubo arreglo en la votación; Raúl Rocha ha defendido que los contratos con Pemex se otorgaron mediante procesos legales y que la elección se atiene a protocolos propios del certamen.
En la esfera pública también se recordó que Bernardo Bosch, padre de Fátima, registró en 2019 una sanción administrativa en Pemex que incluyó una inhabilitación —hecho que ha sido reseñado en varios medios y que alimenta las dudas públicas sobre posibles intereses cruzados— aunque algunos recursos legales posteriores modificaron el estatus de esa sanción en instancias administrativas o judiciales.
Hasta ahora no existe una investigación penal pública que confirme la influencia directa de contratos u operaciones empresariales en el resultado del certamen; las acusaciones se sustentan en una mezcla de documentos de contratos, testimonios y declaraciones mediáticas que están siendo debatidas en redes y medios. Organizaciones involucradas (Miss Universe y las empresas señaladas) han negado irregularidades y han pedido que se contrasten pruebas antes de emitir juicios definitivos.



















