En 2025, la banca mexicana atraviesa un momento de transformación histórica. Varias fintech y neobancos han obtenido licencias oficiales, o que están en proceso de autorizarlas, para operar como bancos formales, con la mira puesta en atraer a la creciente clase media.
Entre los nombres más destacados están Revolut; Nu México, filial de la brasileña Nubank; y Banco Plata, todas ya autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
¿Qué ofrecen estos nuevos bancos?
- Servicios 100 % digitales: cuentas de nómina, débito o crédito, sin necesidad de sucursal física. Esto los hace ideales para personas acostumbradas al uso intensivo de sus teléfonos.
- Facilidad, agilidad y tarifas bajas en comparación con la banca tradicional —una propuesta atractiva para quienes buscan practicidad. El
- Inclusión financiera: estos bancos pueden llegar a personas que tradicionalmente han estado fuera del sistema bancario, o que buscan alternativas modernas.
Pero no todo es sencillo. Según la agencia calificadora Fitch Ratings, muchos de estos nuevos actores tardarán en ser rentables y deberán lidiar con presión regulatoria, competencia intensa, y retos en infraestructura.
Además, los bancos tradicionales aún mantienen una fuerte base: por ejemplo, instituciones como BBVA México siguen teniendo gran parte de los depósitos y han comenzado a modernizarse en respuesta al auge digital.
Para muchos analistas, este momento es apenas el inicio de una reconfiguración amplia del sistema financiero en México. Los nuevos bancos digitales, con su enfoque tecnológico y flexible, representan una alternativa para usuarios jóvenes, migrantes, trabajadores de la clase media o personas que buscan comodidad y bajos costos.
En resumen, el sector bancario en México se encuentra en plena metamorfosis: cada vez más digital, más competitivo, y más enfocado en las necesidades cambiantes de los consumidores.