El ponche navideño, una de las bebidas más representativas de la temporada decembrina en México, vuelve a colocarse en el centro de las celebraciones familiares. Con ingredientes naturales como tejocote, guayaba, jamaica y caña, esta preparación forma parte del repertorio culinario que acompaña posadas, reuniones y cenas de Navidad. Especialistas en gastronomía mexicana destacan que su permanencia se debe tanto a su arraigo cultural como a su facilidad de preparación.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el ponche tiene antecedentes que se remontan a la época virreinal, cuando ingredientes locales se mezclaron con especias traídas de Asia y Europa. Con el paso de los años, esta bebida se convirtió en un símbolo de convivencia y hospitalidad durante las celebraciones decembrinas.
Para la chef investigadora Mariana Orozco, colaboradora en proyectos de difusión gastronómica en la UNAM, el ponche “ha logrado mantenerse porque combina sabores tradicionales con un sentido de identidad colectiva. Su preparación suele involucrar a la familia completa, lo que lo vuelve parte del ritual navideño”. Explica que su valor cultural también se relaciona con el aporte de frutas de temporada, disponibles en mercados locales en estas semanas.
Receta base del ponche navideño tradicional
Aunque existen variaciones regionales, la receta clásica recomendada por escuelas de gastronomía incluye los siguientes ingredientes:
- 3 litros de agua
- 6 tejocotes partidos por la mitad
- 6 guayabas rebanadas
- 1 taza de flor de jamaica
- 1 manzana picada
- 1 taza de tamarindo pelado
- 1 varita de canela
- 1 taza de caña en trozos
- Piloncillo al gusto
- Opcional: ciruelas pasas, peras o un toque de ron o brandy
Preparación:
- Hervir el agua junto con la jamaica, canela y el piloncillo hasta que se disuelva.
- Incorporar el tejocote y cocinar por algunos minutos para suavizarlo.
- Agregar el resto de las frutas y dejar hervir a fuego medio hasta que todas estén cocidas.
- Servir caliente y, si se desea, añadir un toque de alcohol para versiones adultas.
Especialistas en nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalan que, al estar elaborado principalmente con frutas naturales, el ponche conserva una cantidad relevante de vitaminas y antioxidantes; sin embargo, recomiendan moderar el consumo cuando se agrega azúcar extra o alcohol.
A medida que avanza diciembre, mercados, ferias y posadas comunitarias registran un mayor interés por esta bebida que, además de acompañar eventos festivos, representa una tradición compartida entre generaciones. Su versatilidad permite adaptarlo a gustos personales sin perder su esencia cultural.
El ponche navideño continúa vigente como una de las preparaciones más emblemáticas de la temporada. Su combinación de sabores tradicionales y su presencia en espacios familiares lo mantienen como un elemento central de las celebraciones en México.