Javier Velázquez/Grupo Marmor
El Instituto Nacional Electoral (INE) en Michoacán enfrenta un recorte histórico en su presupuesto para 2026, equivalente al 0.19 por ciento del gasto neto total del Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que podría impactar proyectos y áreas operativas esenciales.
El vocal ejecutivo del INE en Michoacán, David Delgado Arroyo, advirtió que esto obligará a replantear varios proyectos, algunos incluso con posibilidad de cancelarse.
El servicio de credencialización para votar es irrenunciable, pero áreas como el Registro Federal de Electores, el centro de atención telefónica 800 433 2000 y la cartografía electoral podrían resentir reducciones, especialmente en lo relacionado con personal contratado por honorarios permanentes.
Delgado Arroyo destacó que la discusión presupuestal y operativa deberá realizarse con prudencia, especialmente ante la incertidumbre sobre cómo quedaría configurado el INE tras la eventual reforma electoral.
El proceso electoral de 2026 será particularmente complejo, con la “megaconcurrencia electoral” que incluirá elecciones federales, locales y judiciales; en Michoacán se elegirá gubernatura, diputaciones locales y ayuntamientos, además de jueces de distrito y magistrados locales.
A nivel federal se renovarán diputaciones, tres magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral, además de la mitad de los jueces de distrito y magistrados de circuito.
Las elecciones judiciales requerirán un modelo distinto de operación, lo que implicará instalar dos tipos de casillas, duplicando esfuerzos y costos en varios rubros. Delgado Arroyo destacó que esto incrementará el número de casillas, boletas, capacitadores, asistentes electorales y requerimientos logísticos.
La situación es crítica, y se espera que se encuentre una solución para garantizar la realización de las elecciones en 2026 de manera eficiente y transparente. El INE deberá trabajar con cautela para asegurar que el recorte presupuestal no afecte la integridad del proceso electoral.