Ciudad de México — El ex juez del certamen Miss Universo 2025, Omar Harfouch, volvió a encender la polémica al asegurar que pidió personalmente a Fátima Bosch renunciar a la corona tras considerar que su triunfo se dio bajo presuntas irregularidades dentro de la organización.
Harfouch, quien renunció como juez días antes de la final, declaró que la elección de Bosch no fue legítima y afirmó contar con pruebas que estaría preparando para una demanda internacional. La ganadora y la organización han negado las acusaciones y sostienen que el resultado del certamen se llevó a cabo con normalidad.
Acusaciones del ex juez
El conflicto se remonta a días antes de la gala final celebrada en Tailandia, cuando Omar Harfouch decidió abandonar su puesto como juez oficial. Según su versión, la selección de semifinalistas habría sido definida mediante un proceso ajeno al jurado, lo que consideró una señal de manipulación.
Tras la coronación de la mexicana Fátima Bosch como Miss Universo 2025, Harfouch calificó públicamente el resultado como “ilegítimo”. Aseguró que una semana antes del certamen tuvo un encuentro en Dubái donde —según él— le habrían sugerido votar por Bosch por motivos comerciales relacionados con intereses de la organización.
El ex juez también ha señalado un presunto conflicto de interés entre miembros de la directiva del certamen y la familia de la ganadora, lo que, en su opinión, afecta la credibilidad del evento.
En una de sus declaraciones más recientes explicó:
“Ya le pedí personalmente a Fátima Bosch que devolviera la corona, pero no quiere. Yo le pregunté cómo vivirá sabiendo que toda su vida le dirán que no fue una Miss Universo legítima.”
Harfouch afirma contar con grabaciones, mensajes y documentos digitales que respaldarían sus señalamientos. Dicho material (según explico) ya se encuentra en manos de su abogado en Estados Unidos, quien analiza proceder con una demanda por fraude, abuso de poder e incumplimiento de contrato.
Respuesta de Fátima Bosch y la organización
Fátima Bosch ha negado por completo las acusaciones y rechaza la posibilidad de renunciar al título. En entrevistas posteriores, ha señalado que su victoria se dio conforme a las reglas del certamen y que las acusaciones en su contra forman parte de una campaña de desprestigio.
La organización de Miss Universo también ha desestimado las declaraciones de Harfouch. Ha asegurado que todos los procesos (incluida la votación del jurado y la elección de semifinalistas) se llevaron a cabo bajo los protocolos oficiales y sin interferencias externas.
Asimismo, la directiva ha reiterado públicamente su respaldo a Bosch, insistiendo en que su triunfo fue legítimo y que no existe evidencia de una supuesta manipulación.
Escenario legal y repercusiones
De concretarse la demanda anunciada por Harfouch, podrían abrirse investigaciones formales sobre posibles conflictos de interés o fallas en los procedimientos internos del certamen. Especialistas en derecho y entretenimiento han señalado que este tipo de disputas puede prolongarse durante meses y afectar la reputación de concursos internacionales.
La controversia ya ha generado un impacto mediático significativo, no sólo por las acusaciones en sí, sino por la exposición internacional del certamen. Diversos analistas consideran que el caso podría motivar una revisión de protocolos de transparencia en futuras ediciones.
La exigencia pública de Omar Harfouch para que Fátima Bosch renuncie a su corona mantiene en tensión al mundo del entretenimiento. Mientras el ex juez sostiene que el triunfo fue resultado de irregularidades y asegura contar con pruebas, Bosch y la organización defienden la legalidad del proceso. El conflicto podría escalar a instancias legales y marcar un precedente sobre la forma en que se auditan y supervisan los concursos de belleza a nivel global.

















