La NASA confirmó el hallazgo de compuestos orgánicos considerados esenciales para el desarrollo de la vida en las muestras recogidas del asteroide Bennu, uno de los objetos más antiguos del sistema solar. Los materiales fueron analizados tras su llegada a la Tierra como parte de la misión OSIRIS-REx, la primera operación estadounidense en recolectar y traer a casa fragmentos de un asteroide.
De acuerdo con los resultados preliminares, las muestras contienen carbono, nitrógeno y moléculas orgánicas complejas, elementos que los científicos vinculan con los ingredientes primarios que pudieron contribuir a la formación de vida en la Tierra hace miles de millones de años. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que los asteroides funcionaron como vehículos que transportaron componentes fundamentales a nuestro planeta.
Los especialistas señalan que Bennu es especialmente valioso porque conserva una composición prácticamente intacta desde los orígenes del sistema solar. Esto permite estudiar condiciones químicas ancestrales y comprender mejor cómo se formaron los planetas, así como los procesos que dieron paso a entornos habitables.
La NASA continuará el análisis de las muestras durante los próximos meses con técnicas avanzadas de laboratorio. Los científicos esperan que los resultados definitivos aporten información más detallada sobre la presencia de agua, la estructura de las moléculas orgánicas y el papel que estos materiales pudieron desempeñar en los primeros pasos de la vida terrestre.



















