En un Zócalo lleno con más de 600 mil asistentes, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó la celebración por los siete años de la Cuarta Transformación, donde ofreció un mensaje centrado en la unidad nacional, la soberanía y los logros alcanzados durante este periodo.
La mandataria subrayó que México vive un proceso de cambio profundo, impulsado por el Humanismo Mexicano, modelo que —afirmó— busca garantizar justicia social, reducir desigualdades y colocar al pueblo en el centro de las políticas públicas. Aseguró que la transformación ha logrado avances significativos en materia de bienestar, educación, salud, infraestructura y vida democrática.
Sheinbaum resaltó que, pese a campañas en redes sociales, críticas y resistencias de grupos conservadores, el proyecto de transformación se mantiene firme gracias al respaldo mayoritario de la población. Aseguró que no se permitirá un retroceso hacia modelos de privilegios o corrupción que, dijo, caracterizaron a los gobiernos del pasado.
En su mensaje, la presidenta también destacó la importancia de mantener una relación respetuosa y de colaboración con Estados Unidos sin caer en subordinación, enfatizando que México es un país soberano, libre e independiente. Señaló que la defensa de la soberanía es un principio fundamental del gobierno y del movimiento transformador.
Asimismo, reiteró que la transformación no solo es económica y social, sino también ética y moral, basada en la austeridad republicana, la justicia y el compromiso con quienes menos tienen. Recordó que el objetivo es consolidar un país donde la igualdad, la libertad y la dignidad sean derechos reales para todas y todos.
Al concluir, Sheinbaum agradeció la presencia de miles de personas provenientes de distintos estados del país y reafirmó su compromiso con la ciudadanía: “México avanza con la fuerza invencible de su pueblo. No estamos solos y seguiremos haciendo historia”.