El pleno de la Cámara de Diputados aprobó este martes reformas a la Ley General de Salud que prohíben la producción, comercialización, importación, exportación y publicidad de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos similares. La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, establece sanciones de uno a ocho años de prisión y multas de hasta dos mil veces el valor diario de la UMA, equivalentes a 226 mil 280 pesos, únicamente para quienes realicen estas actividades con fines comerciales.
Durante la sesión, el legislador morenista Pedro Zenteno, presidente de la Comisión de Salud, aclaró que los consumidores individuales no serán sancionados. “La reforma establece una prohibición absoluta, pero quiero subrayar con claridad: no se sancionará al consumidor individual. La penalización recae únicamente en quienes adquieran estos dispositivos con fines de comercialización, distribución o lucro”, señaló.
Sin embargo, legisladores de oposición cuestionaron el alcance de la reforma. La diputada Iraís Reyes, de Movimiento Ciudadano, calificó la iniciativa como “prohibicionista y autoritaria”, mientras que diputados del PAN y PRI señalaron que las sanciones podrían generar confusión y temor entre los usuarios. Algunos incluso realizaron demostraciones con vapeadores durante la sesión para evidenciar su preocupación.
Las reformas también incluyen la prohibición de la publicidad de estos productos en cualquier medio, así como restricciones a la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas, y refuerzan la prohibición del uso ilícito de fentanilo.
Con 324 votos a favor y 129 en contra, la iniciativa quedó aprobada en lo general, aunque los legisladores adelantaron que se revisarán las reservas y detalles durante el proceso en lo particular.


















