La familia de Michael Virgil, un pasajero estadounidense que viajaba en el crucero Navigator of the Seas de Royal Caribbean con destino a Ensenada, México, presentó una demanda por homicidio culposo contra la compañía. El hombre murió después de ser detenido por la seguridad del barco durante un episodio de confusión y aparente intoxicación alcohólica.
Los hechos a bordo
De acuerdo con la denuncia interpuesta por su prometida, Connie Aguilar, Virgil habría consumido varias bebidas alcohólicas antes de abandonar el bar del crucero. Tras salir del área, no logró encontrar su camarote, lo que presuntamente provocó un episodio de agitación que derivó en la intervención del personal de seguridad.
La demanda sostiene que los guardias sometieron al pasajero mediante técnicas de inmovilización y el uso de gas irritante, además de administrarle un sedante. Pocos minutos después, el hombre perdió el conocimiento y murió bajo custodia.
Un informe forense elaborado en California concluyó que la causa del fallecimiento fue una combinación de asfixia mecánica, intoxicación etílica y condiciones médicas preexistentes.
Acusaciones contra la compañía
El documento legal acusa a Royal Caribbean de servir alcohol en exceso al pasajero, de aplicar fuerza desproporcionada durante la contención y de no activar un protocolo médico adecuado. La pareja del fallecido también afirma que, tras su muerte, el cuerpo fue almacenado en un refrigerador no destinado para cadáveres mientras el crucero continuó su ruta programada.
Royal Caribbean declaró que lamenta el incidente y que colabora con las autoridades, pero evitó emitir comentarios adicionales debido al proceso judicial en curso.
Reacciones y contexto
Especialistas en derecho marítimo señalan que las navieras están obligadas a evaluar riesgos asociados al consumo excesivo de alcohol y a garantizar que sus equipos de seguridad cuenten con capacitación para manejar situaciones de crisis sin poner en peligro a los pasajeros.
El caso ha reabierto el debate sobre los protocolos de seguridad a bordo, así como sobre la venta de paquetes de bebidas ilimitadas, una práctica ampliamente difundida en la industria de cruceros.
La demanda busca establecer responsabilidades por la muerte de Virgil y obtener compensaciones económicas para su familia. El caso, que continúa en revisión en un tribunal estadounidense, podría influir en futuras regulaciones y procedimientos dentro del sector naviero.


















