Activision confirmó un cambio en la estrategia de publicación de la franquicia Call of Duty: a partir de ahora no habrá entregas consecutivas de las subseries Black Ops o Modern Warfare, con el fin de ofrecer experiencias más diferenciadas en cada lanzamiento anual.
En un comunicado difundido a través del blog oficial de la saga, la compañía explicó que la decisión busca asegurar que cada nuevo título presente “una experiencia completamente única”, con un enfoque de innovación que vaya más allá de ajustes incrementales. La medida se produce luego del estreno de Call of Duty: Black Ops 7 en noviembre de 2025, cuyo desempeño crítico y comercial fue más moderado en comparación con entregas anteriores.
El estudio reconoció que parte de la comunidad ha expresado expectativas no cumplidas en recientes lanzamientos y señaló que este nuevo modelo permitirá ofrecer propuestas más diversas, apoyadas en ciclos de producción diferenciados entre equipos de desarrollo. La empresa reiteró que mantendrá lanzamientos regulares, pero con mayor variedad creativa y narrativa.
Especialistas del sector consideran que este ajuste también responde a un entorno competitivo creciente dentro del género de disparos, donde otras franquicias han reforzado su presencia y exigido mayor innovación para mantener la atención del público.
Con esta modificación en su calendario, Call of Duty abandona un esquema que caracterizó gran parte de la última década y se prepara para una etapa de mayor diversificación en sus futuras entregas.


















