La cepa H3N2 de la influenza ha generado preocupación en autoridades sanitarias debido a su alta capacidad de contagio y al incremento de casos durante la temporada invernal. Especialistas en salud advierten que, aunque no se trata de un virus nuevo, sí puede provocar cuadros graves, especialmente en personas con mayor vulnerabilidad.
De acuerdo con expertos, la H3N2 es una variante del virus de la influenza A y suele asociarse con síntomas respiratorios intensos, que pueden evolucionar rápidamente si no se recibe atención médica oportuna. Entre los grupos de mayor riesgo se encuentran adultos mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o padecimientos pulmonares.

Los síntomas de alerta incluyen fiebre alta persistente, dolor muscular intenso, tos seca, dolor de garganta, congestión nasal, cansancio extremo y, en casos más severos, dificultad para respirar. Las autoridades recomiendan no automedicarse y acudir a valoración médica si los malestares se agravan o no mejoran después de 48 horas.
En cuanto a la prevención, especialistas subrayan la importancia de la vacunación contra la influenza, ya que reduce significativamente el riesgo de complicaciones graves. Asimismo, se insiste en mantener medidas básicas de higiene como el lavado frecuente de manos, uso de cubrebocas en espacios cerrados o con alta concentración de personas, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Finalmente, las instituciones de salud hacen un llamado a la población a no minimizar los síntomas y mantenerse informada a través de fuentes oficiales, especialmente durante los meses de frío, cuando la circulación del virus suele intensificarse.



















