La Navidad es un momento perfecto para compartir en familia y para que los niños escriban sus cartas a Santa Claus o a los Reyes Magos. Para orientar estas peticiones y evitar el consumo excesivo, la experta en educación inicial Alejandrá Melús recomienda seguir la regla de los cuatro regalos, e incluso sumar un quinto.
Según Melús, esta estrategia busca cubrir las necesidades de los niños de manera equilibrada y consciente: “Este modelo de carta ayuda a satisfacer sus deseos sin caer en un consumo desenfrenado”, explicó en su columna para El País.
La regla propone que los regalos incluyan:
Algo que deseen
Algo que necesiten
Algo que puedan usar
Algo para leer
Cada categoría cumple un propósito educativo distinto, fomentando desde la creatividad hasta el amor por la lectura y la responsabilidad. Limitar el número de regalos también reduce el estrés económico y promueve la planificación familiar, al mismo tiempo que desacelera el ritmo del consumismo navideño.
Beneficios de esta regla
Melús destacó que los niños que entienden que la felicidad no depende de lo material aprenden a valorar más a las personas y las experiencias que los rodean. Este enfoque educativo, además de fomentar la lectura y el aprendizaje, contribuye a una Navidad más equilibrada y consciente.
El quinto regalo: un gesto de solidaridad
La experta también sugiere incluir un regalo extra, dirigido a otra persona. Puede ser para alguien que lo necesite o se encuentre en una situación difícil, como residentes de hospitales o personas en entornos vulnerables. “Esto potencia la empatía, la generosidad y la responsabilidad desde temprana edad”, escribió Melús.
La idea es que, además de recibir, los niños aprendan a dar, sembrando valores de amabilidad y solidaridad que los acompañarán toda la vida.





























