Redacción / Grupo Marmor
La histórica industria cinematográfica de Hollywood enfrenta una profunda transformación, hasta el punto de que sus legendarios estudios ya no ejercen el mismo magnetismo cultural ni económico de antaño. Un recorrido turístico por los estudios de Paramount Pictures, que antes deslumbraba a visitantes con historias y escenarios de películas clásicas, ahora es descrito como una experiencia más nostálgica que vibrante, simbolizando la pérdida de relevancia de la meca del cine.
Menos producción y traslado de rodajes fuera de Los Ángeles:
Paramount estrenó apenas ocho películas el año pasado, un descenso drástico en comparación con las decenas que solía lanzar en décadas pasadas, y ninguna de esas producciones se filmó en Los Ángeles. Esto refleja una tendencia donde la producción cinematográfica se desplaza a estados como Georgia y Nueva York o incluso países europeos con incentivos fiscales más atractivos, lo que reduce el papel central que históricamente jugaban los estudios de Hollywood.
Cambios en el negocio y en la cultura del cine:
Los expertos señalan que ya no se hacen tantas películas en los grandes lotes de estudio tradicionales y que el negocio de la televisión también ha menguado: menos espectadores, temporadas más cortas y menor impacto cultural de las series grabadas en estos recintos. Además, plataformas digitales como TikTok y YouTube —junto con gigantes de streaming como Netflix— han ganado terreno, desplazando la noción de Hollywood como el núcleo absoluto de la producción audiovisual.
Un Hollywood que se reinventa o decae:
La escena en los estudios, más vacía y con menos actividad que en décadas pasadas, sugiere que Hollywood ya no domina la industria cinematográfica como antes. Aunque todavía se producen series clásicas como NCIS: Origins o The Rookie en estos espacios, la experiencia tangible de caminar por los sets ya no emociona como antes, convirtiéndose más en reliquia que en símbolo de una industria vibrante y en expansión.