Washington, EE. UU. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una nueva proclamación presidencial que amplía y refuerza las restricciones de entrada al país para ciudadanos extranjeros, principalmente de naciones que, según el gobierno estadounidense, presentan deficiencias significativas en sus sistemas de verificación, revisión de antecedentes e intercambio de información de seguridad.
La medida fue confirmada por la Casa Blanca y se suma a un conjunto de políticas migratorias implementadas durante el actual mandato presidencial, con el objetivo de elevar los estándares de control fronterizo y consular y reducir riesgos asociados a la seguridad nacional.
Alcance de la proclamación
De acuerdo con información oficial, la proclamación establece prohibiciones totales o parciales de ingreso para ciudadanos de varios países que no cumplen con los criterios exigidos por Estados Unidos en materia de cooperación internacional, documentación confiable e identificación biométrica.
Entre los países que ahora enfrentan restricciones más severas se encuentran Burkina Faso, Mali, Níger, Sudán del Sur y Siria, además de limitaciones específicas para personas que porten documentos emitidos por la Autoridad Palestina. Estas naciones se suman a una lista previa de países que ya estaban sujetos a restricciones similares.
El gobierno estadounidense señaló que estas decisiones se basan en evaluaciones realizadas por el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado, las cuales detectaron fallas en los mecanismos de intercambio de información y en los procesos de verificación de identidad de los países afectados.
Contexto de la política migratoria
La nueva proclamación forma parte de una estrategia migratoria más amplia impulsada por la administración Trump desde el inicio de su segundo mandato. En junio de 2025, el Ejecutivo ya había anunciado restricciones para ciudadanos de más de una decena de países, argumentando razones de seguridad pública y nacional.
Las autoridades aclararon que las restricciones no aplican de manera automática a residentes permanentes legales, ni a ciertos casos excepcionales, como diplomáticos o personas cuya entrada sea considerada de interés nacional. No obstante, sí impactan a nuevos solicitantes de visas de turismo, trabajo, estudio y otros permisos temporales.
Reacciones y consideraciones internacionales
Tras el anuncio, algunos gobiernos de los países afectados manifestaron su disposición a entablar diálogo con Washington para mejorar sus sistemas de verificación y cooperación en materia migratoria. En paralelo, organizaciones civiles y especialistas en migración han advertido que la medida podría afectar a viajeros, estudiantes y familias, además de generar nuevas tensiones diplomáticas.
Analistas en derecho internacional recuerdan que políticas similares han sido objeto de revisión judicial en el pasado, especialmente en lo relativo a su alcance y aplicación práctica dentro del marco legal estadounidense.
Perspectivas
El gobierno de Estados Unidos indicó que la lista de países sujetos a restricciones podrá ser revisada de manera periódica, dependiendo de los avances que cada nación logre en materia de seguridad, documentación e intercambio de información. Mientras tanto, la proclamación entra en vigor de inmediato y refuerza el enfoque del Ejecutivo en controles migratorios más estrictos.
