La muerte de más de 500 tortugas marinas en Playa Bagdad, Tamaulipas, ha encendido alertas entre organizaciones ambientales y autoridades. De acuerdo con Conibio Global A.C., la cifra corresponde a todo 2025, aunque en las últimas semanas se ha registrado un aumento significativo en los varamientos, lo que ha generado preocupación por el impacto ambiental en esta zona del Golfo de México.
Playa Bagdad, ubicada en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, enfrenta una situación ambiental crítica tras el hallazgo de más de 500 tortugas marinas muertas durante el transcurso de 2025, según registros de la organización conservacionista Conibio Global A.C., dedicada al monitoreo y protección de la biodiversidad marina.
La organización informó que, mientras a lo largo del año los reportes de varamientos se mantenían en uno o dos ejemplares por semana, en días recientes la situación se agravó. Tan solo en la última semana se contabilizaron 33 tortugas marinas encontradas sin vida, lo que representa un incremento atípico en comparación con periodos anteriores.
De acuerdo con Conibio Global, la mayoría de los ejemplares corresponden a tortugas verdes juveniles (Chelonia mydas), una especie considerada en peligro de extinción. Especialistas advierten que la pérdida de individuos jóvenes puede afectar de manera directa la recuperación de las poblaciones, ya que reduce el número de ejemplares que alcanzan la edad reproductiva.

Hasta el momento, las causas exactas de la mortandad no han sido determinadas. No obstante, entre las posibles explicaciones se encuentra la captura incidental en redes de pesca, particularmente aquellas utilizadas para el enmalle, donde las tortugas pueden quedar atrapadas de forma accidental. Organizaciones ambientales subrayan que esta hipótesis deberá confirmarse mediante análisis técnicos y necropsias realizadas por autoridades competentes.
Ante el aumento de casos, Conibio Global dio a conocer que mantiene comunicación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y que enviará solicitudes formales de intervención a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), con el objetivo de ampliar los monitoreos y fortalecer las acciones de protección en la zona.
Especialistas en conservación marina señalan que este tipo de eventos no solo refleja un problema local, sino también las presiones que enfrentan los ecosistemas marinos, como la actividad pesquera, la contaminación y la degradación del hábitat. La tortuga verde cumple un papel relevante en el equilibrio ecológico de los océanos, por lo que su mortalidad masiva representa un indicador de deterioro ambiental.
El incremento en la muerte de tortugas marinas en Playa Bagdad plantea un reto para las autoridades ambientales y los organismos de conservación. La identificación de las causas y la implementación de medidas preventivas serán determinantes para reducir el impacto en esta especie protegida y preservar los ecosistemas costeros del norte de Tamaulipas.



















