La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó los planteamientos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, quienes han vinculado la migración con problemas de seguridad y económicos. La mandataria afirmó que “la gente no migra por gusto” y reiteró que la política del Estado mexicano se centra en atender las causas que originan este fenómeno.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, y en el contexto del Día Internacional del Migrante, Sheinbaum subrayó que los desplazamientos humanos están motivados principalmente por la falta de oportunidades, la desigualdad y las condiciones económicas adversas en los países de origen. En ese sentido, reiteró que México mantiene una postura firme contra la criminalización de las personas migrantes.
La presidenta enfatizó que esta visión ha sido constante a lo largo de su administración y que seguirá siendo la posición oficial del país. Señaló que la mayoría de las personas migran por necesidad y no por decisión voluntaria, por lo que insistió en que las políticas restrictivas no resuelven el problema de fondo.
Sheinbaum explicó que, desde la perspectiva del gobierno mexicano, la forma más efectiva de reducir la migración es mediante la inversión en desarrollo, la generación de empleo y la disminución de la pobreza y la desigualdad. Añadió que estas acciones deben realizarse de manera coordinada entre los países involucrados.
Las declaraciones de la mandataria se producen tras los recientes pronunciamientos del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha insistido en endurecer las medidas migratorias, así como del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, que ha propuesto políticas más estrictas de control y expulsión de personas migrantes en situación irregular.
De acuerdo con cifras oficiales citadas por el gobierno mexicano, entre el 20 de enero y el 17 de diciembre se registraron 145 mil 537 repatriaciones de ciudadanos mexicanos desde Estados Unidos, periodo que coincide con la implementación de políticas migratorias más severas en ese país.
Sheinbaum reiteró que México continuará impulsando el diálogo internacional y la cooperación regional para atender la migración desde una perspectiva integral, con énfasis en la protección de los derechos humanos y en la búsqueda de soluciones de largo plazo.
La postura expresada por la presidenta se da en un escenario regional marcado por el debate sobre el control migratorio. México mantiene su enfoque en atender las causas estructurales del fenómeno y en promover estrategias conjuntas que eviten la estigmatización de las personas migrantes y prioricen la cooperación entre naciones.



















