Washington.– El gobierno de Estados Unidos anunció este viernes nuevas sanciones contra familiares y personas cercanas al círculo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una estrategia para debilitar lo que calificó como una red de “narcocorrupción” que sostiene al actual Gobierno de Venezuela.
La medida fue dada a conocer por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro, y se enfoca principalmente en allegados de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de la primera dama venezolana, Cilia Flores, así como en personas vinculadas al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, señalado por presuntas operaciones financieras relacionadas con el Ejecutivo venezolano.
De acuerdo con el comunicado oficial, las sanciones alcanzan a siete personas acusadas de participar directa o indirectamente en transacciones consideradas corruptas dentro de programas y proyectos públicos del Gobierno de Venezuela. Entre los sancionados se encuentran la madre de Malpica Flores, Eloisa Flores de Malpica; su padre, Carlos Evelio Malpica Torrealba; su hermana, Iriamni Malpica Flores; su esposa, Damaris del Carmen Hurtado Pérez, y su hija adulta, Erica Patricia Malpica Hurtado.
Estas acciones se suman a sanciones previas. El pasado 11 de diciembre, Estados Unidos incluyó en su lista negra a Efraín Antonio Campo Flores, también sobrino de Cilia Flores, a quien acusó de delitos relacionados con el narcotráfico. Asimismo, otros dos sobrinos de Nicolás Maduro ya habían sido objeto de sanciones financieras bajo acusaciones similares.
Las restricciones impuestas por la OFAC prohíben a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar cualquier tipo de transacción con las personas sancionadas, además de congelar bienes, activos o propiedades que pudieran tener en territorio estadounidense.
Las sanciones forman parte de una ofensiva más amplia de la administración de Donald Trump, que también ha impactado al sector petrolero venezolano, incluyendo a empresarios, compañías navieras y el bloqueo de varios buques, con el objetivo de presionar económicamente al Gobierno de Maduro.



























