La Misa de Gallo es una de las celebraciones religiosas más representativas de la tradición católica y se lleva a cabo la noche del 24 de diciembre, en el marco de la Nochebuena, para conmemorar el nacimiento de Jesucristo.
De acuerdo con la tradición cristiana, esta misa simboliza la llegada de Jesús como la luz del mundo, razón por la cual se celebra a medianoche, momento que representa el paso de la oscuridad a la luz y el inicio de un nuevo tiempo de esperanza para los creyentes.
El nombre Misa de Gallo tiene su origen en una antigua leyenda que señala que un gallo fue el primero en anunciar con su canto el nacimiento de Jesús, además de que el canto del ave marca el comienzo de un nuevo día, reforzando el simbolismo del nacimiento y la renovación espiritual.
Durante esta celebración, las iglesias se llenan de fieles que acuden en familia para participar en una liturgia caracterizada por cantos navideños, oraciones y lecturas bíblicas que relatan el nacimiento del Niño Jesús en Belén.
Más allá de su significado religioso, la Misa de Gallo también representa un acto de unión comunitaria, reflexión y fe, siendo una de las tradiciones más arraigadas de la Navidad en México y en diversos países del mundo.