El uso de pirotecnia durante celebraciones provoca efectos adversos en perros y gatos debido a su alta sensibilidad auditiva y a la imprevisibilidad de los estallidos. Especialistas en medicina veterinaria advierten que el ruido puede generar desde estrés y desorientación hasta conductas de escape que ponen en riesgo su vida.
De acuerdo con la American Veterinary Medical Association (AVMA), los perros y gatos perciben sonidos a frecuencias mucho más altas que los humanos, por lo que los estallidos de fuegos artificiales resultan dolorosos y alarmantes. Además, el ruido es repentino e imposible de anticipar para los animales, lo que incrementa la respuesta de miedo.
La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM señala que el estrés por pirotecnia puede manifestarse con jadeo excesivo, temblores, salivación, intentos de huida, agresividad o apatía. En casos graves, el miedo puede desencadenar accidentes, extravíos o afectaciones físicas como taquicardia.
Ante este escenario, especialistas recomiendan tres acciones básicas para proteger a perros y gatos durante eventos con pirotecnia:
- Habilitar un espacio seguro: Mantener a las mascotas en un lugar cerrado, tranquilo y con ruido ambiental controlado (televisión o música suave) ayuda a disminuir la percepción de los estallidos.
- Evitar dejarlos solos: La presencia del tutor reduce la ansiedad y permite reaccionar ante cualquier signo de crisis.
- No medicar sin supervisión veterinaria: El uso de sedantes o tranquilizantes debe ser indicado exclusivamente por un profesional.
Autoridades y especialistas coinciden en que la prevención y la tenencia responsable son clave para reducir el impacto de la pirotecnia en los animales de compañía, especialmente durante temporadas festivas.