Daniel Arizmendi López, conocido como “El Mochaorejas”, es uno de los secuestradores más violentos y mediáticos en la historia reciente de México. Su apodo surgió por el método que utilizaba para presionar a las familias de sus víctimas: la mutilación de orejas y otras partes del cuerpo, las cuales enviaba como prueba de vida para exigir rescates millonarios.
Arizmendi fue identificado como líder de una banda dedicada al secuestro de alto impacto durante la década de los noventa. Sus operaciones se concentraron principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, donde sus víctimas fueron empresarios, comerciantes y profesionistas.
El 7 de enero de 1998, Daniel Arizmendi López fue detenido en la Ciudad de México tras un operativo de autoridades federales y puesto a disposición del Ministerio Público Federal. Desde entonces ha permanecido privado de la libertad enfrentando múltiples procesos penales.
A lo largo de más de dos décadas, “El Mochaorejas” ha recibido diversas sentencias por delitos como secuestro y delincuencia organizada, acumulando condenas que en conjunto superan los 250 años de prisión. Aunque recientemente obtuvo una resolución favorable en uno de los procesos que enfrentaba —en el que fue absuelto del delito de secuestro por insuficiencia de pruebas—, esta decisión no implica su liberación.
Actualmente, Arizmendi López continúa recluido en un penal federal, ya que sigue sujeto a otras condenas vigentes. Su caso se mantiene como uno de los ejemplos más extremos de violencia criminal registrados en el país y sigue siendo referencia obligada en el análisis del delito de secuestro en México.