Canela, clavo, manzana y otras especias tradicionales activan recuerdos y aromas característicos de la temporada navideña, presentes en bebidas y platillos de distintas regiones del mundo.
Durante las fiestas decembrinas, ciertos sabores se vuelven protagonistas en cocinas y mesas familiares. La canela, el clavo de olor, la manzana, la nuez moscada y la vainilla forman parte de una combinación aromática asociada históricamente con la Navidad, tanto en México como en otros países, de acuerdo con especialistas en alimentación y cultura gastronómica.
Investigadores de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explican que el aroma de estas especias se debe a compuestos volátiles que se liberan al calentarse, lo que incrementa su percepción sensorial y genera asociaciones emocionales ligadas a la memoria. Este fenómeno, conocido como “memoria olfativa”, está documentado por estudios en neurociencia y psicología alimentaria.
La canela y el clavo, por ejemplo, han sido utilizados desde la Edad Media en Europa para la conservación de alimentos y la preparación de bebidas calientes durante el invierno, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con el tiempo, su uso se integró a recetas tradicionales como ponches, sidras, panes y postres navideños.
En el caso de la manzana, su presencia en bebidas calientes y horneados se asocia tanto a su disponibilidad estacional como a su capacidad para absorber y potenciar aromas de especias, señalan especialistas del Departamento de Nutrición de la Universidad de Harvard.
Actualmente, estos ingredientes siguen siendo elementos centrales de la cocina decembrina, reforzando tradiciones familiares y culturales que se transmiten de generación en generación.



















