El mercado del cobre cerró el año con un alza contundente, impulsado por la expectativa de una menor disponibilidad global en los próximos años y por el debilitamiento del dólar estadounidense, factores que reforzaron el atractivo del metal para los inversionistas.
En el mercado asiático, el precio del cobre alcanzó un nivel histórico en la Bolsa de Futuros de Shanghái, donde avanzó cerca de 4.7% y se colocó por primera vez alrededor de los 100 mil yuanes por tonelada, reflejando una fuerte presión alcista en China.
En Estados Unidos, los contratos del metal rojo en el Comex de Nueva York mostraron una recuperación significativa, con incrementos de hasta 5.6% durante la jornada, superando los 5.80 dólares por libra. Al cierre, el cobre se mantuvo en niveles elevados, consolidando una ganancia cercana a 4.7%.
El avance del cobre se dio junto con un repunte generalizado en los metales, ya que el oro, la plata y el platino también registraron máximos históricos en un rally de fin de año que ha marcado a los mercados de materias primas. Mientras tanto, la Bolsa de Metales de Londres retomará actividades tras el receso navideño.
Analistas señalan que el cobre se perfila como uno de los principales ganadores en 2025, impulsado por su papel estratégico en la transición energética, especialmente en proyectos de energías limpias, electrificación y movilidad eléctrica. En lo que va del año, el metal acumula un crecimiento cercano al 42% en el mercado estadounidense.
A este escenario se suman factores comerciales y geopolíticos. A inicios de año, los precios se vieron presionados al alza ante la posibilidad de nuevos aranceles en Estados Unidos. Aunque algunas versiones del producto quedaron fuera de estas medidas, el tema podría retomarse en 2026, lo que mantiene la incertidumbre sobre el comercio internacional del metal.
Finalmente, la caída del dólar ha sido un elemento clave en el reciente repunte, al reducir el costo de las materias primas para compradores fuera de Estados Unidos. Con estos elementos, el cobre cierra el año con una tendencia sólida y perspectivas positivas para el corto y mediano plazo.





























