A pesar de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), los modelos chinos de IA de código abierto están ganando terreno en el mercado estadounidense y en diversas aplicaciones tecnológicas.
Los modelos chinos, ofrecidos por grandes empresas como Alibaba y DeepSeek, se diferencian de los sistemas de IA generativa privados más conocidos, al ser de código abierto y personalizables, lo que permite a desarrolladores adaptarlos sin depender de licencias cerradas.
Según datos de plataformas y firmas de inversión, el uso de modelos de IA chinos abiertos en Estados Unidos pasó de cerca de 1.2 % a finales de 2024 a casi 30 % en agosto de este año, impulsado por su bajo costo e buen rendimiento en tareas especializadas.
Empresas estadounidenses, incluso en sectores como educación y tecnología, han incorporado modelos como Qwen de Alibaba por razones económicas, aunque para funciones de vanguardia aún recurren a soluciones de compañías como OpenAI o Google.
El fenómeno representa un desafío a la supremacía tecnológica estadounidense, donde el enfoque tradicional ha sido en modelos cerrados con altos niveles de inversión, frente al impulso chino hacia alternativas más accesibles y abiertas.