El Día de la Sagrada Familia se celebra el domingo posterior a la Navidad, y está dedicado a Jesús, María y José, como modelo de familia basada en el amor, la fe, el respeto y la unidad.
Esta conmemoración fue establecida por la Iglesia católica para resaltar la importancia de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, así como para invitar a la reflexión sobre los valores que fortalecen la convivencia familiar, como el diálogo, la solidaridad y el compromiso mutuo.
La Sagrada Familia simboliza también la protección, el trabajo y la educación en el hogar, recordando que, aun en medio de dificultades, la unión familiar es clave para el desarrollo humano y social. En este día, se hace un llamado a reforzar los lazos familiares y a reconocer el papel esencial de la familia en la formación de personas y comunidades más justas.



















