La edición 2026 de Miss Universo atraviesa un momento de incertidumbre que podría dejar al certamen sin país anfitrión. Puerto Rico, anunciado previamente como sede oficial, decidió frenar su respaldo al evento mientras la organización no aclare diversos señalamientos que han afectado su credibilidad en los últimos meses.
Hasta el momento, Miss Universo no ha emitido una postura oficial, aunque los conflictos internos continúan acumulándose. Apenas semanas atrás, la organización anunció el cierre de sus oficinas en México, como parte de una reestructuración que generó aún más cuestionamientos.
El gobierno de Puerto Rico tomó medidas concretas ante la situación. De acuerdo con reportes locales, la Compañía de Turismo suspendió el pago de 1.5 millones de dólares destinados al certamen, a la espera de una reunión con los directivos del concurso programada para enero.
La directora de la Compañía de Turismo, Willianette Robles, explicó que la decisión responde a la falta de claridad en la operación del certamen. Además, solicitó información detallada sobre la estructura interna de la organización, los nuevos ejecutivos y la revisión de las cláusulas del acuerdo firmado.
Por su parte, la gobernadora Jenniffer González expresó públicamente su preocupación por la situación, señalando que resulta inesperado que un evento con el prestigio de Miss Universo enfrente este tipo de problemas. Las declaraciones surgen en medio de una serie de escándalos que incluyen una orden de arresto contra Raúl Rocha Cantú, copropietario del certamen, así como una investigación en Tailandia contra Anne Jakrajutatip por presuntos cargos de fraude. A ello se suma la polémica por un supuesto favoritismo en la coronación de la mexicana Fátima Bosch.
Mientras no se aclaren estos señalamientos ni se garantice un manejo transparente de los recursos públicos, la realización de Miss Universo 2026 en Puerto Rico permanece en pausa y su sede definitiva continúa en el aire.