Una potente tormenta invernal golpeó con fuerza a Nueva York y gran parte del noreste estadounidense, provocando acumulaciones significativas de nieve, formación de hielo en calles y carreteras y condiciones de viaje peligrosas, según informes recientes sobre el fenómeno climático. La nevada obligó a las autoridades a declarar estado de emergencia en decenas de condados del estado de Nueva York y en Nueva Jersey, con el objetivo de movilizar recursos y proteger a la población ante las inclemencias del clima.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de tormenta invernal y condiciones peligrosas para viajar, mientras que carreteras y aeropuertos enfrentaron retrasos y cancelaciones masivas. En el área metropolitana de Nueva York, Central Park registró más de 4 pulgadas de nieve, la mayor caída desde 2022, y los tres principales aeropuertos de la región —John F. Kennedy, LaGuardia y Newark Liberty— reportaron interrupciones en vuelos, con miles de retrasos y cancelaciones afectando a viajeros durante uno de los periodos más concurridos del año.
Las autoridades han instado a los residentes a evitar desplazamientos no esenciales, a mantenerse informados a través de las alertas oficiales y a extremar precauciones en las vías públicas ante el riesgo de hielo y condiciones resbaladizas que persisten incluso después de la mayor intensidad de la tormenta.