Javier Velázquez/Grupo Marmor
En los últimos cinco años, se han registrado al menos 24 robos en 12 municipios dentro de iglesias y capillas, según cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado.
Las instituciones religiosas afectadas se encuentran en Morelia, Pátzcuaro, Uruapan, Tarímbaro, Zamora, Apatzingán, Chilchota, José Sixto Verduzco, Queréndaro, Tacámbaro y Zitácuaro.
Los años de mayor incidencia de robos son el 2025, el 2024 y el 2021, con seis los primeros dos años y cinco el tercero. No hay un patrón de comportamiento definido en el robo, y los meses de mayor incidencia varían cada año.
Según el ex magistrado Jaime Allier Campuzano, el robo y tráfico de arte sacro es un negocio en aumento en México, donde hay más de cuatro millones de piezas religiosas.
La falta de medidas eficientes para contrarrestar el robo es un problema grave, considerando que hay más de 19 mil iglesias en México que resguardan bienes culturales valiosos.
Los coleccionistas son los principales compradores de estas piezas robadas, lo que incentiva a los ladrones a seguir robando.
El robo de arte sacro no solo es un delito, sino que también es un ataque a la identidad cultural y religiosa de la comunidad.